La resurrección de la hija de Jairo

Marcos 5,21-43
En este pasaje el Evangelista San Marcos nos narra dos milagros de Jesús: La resurrección de la hija de Jairo, y la curación de una mujer que padecía de flujos de sangre.
Ambos milagros se relacionan, tienen en común la manifestación del poder de Jesús sobre la salud física y señalan la curación espiritual que El nos da con su poder redentor. Naturalmente que el signo que nos llama más poderosamente la atención es la resurrección de la hija de Jairo, una niña muerta prematuramente a los doce años. Pero para el poder de Dios todo es igualmente posible, y es igualmente manifestación de su amor.
Con respecto al milagro de la resurrección de la hija de Jairo, podríamos tener una actitud de espectadores desinteresados, simplemente curiosos, para estar simplemente informados. Y pensar qué suerte la de este padre a quien Jesús le devolvió viva a su hija. Pero a la vez, podemos estar pensando, cuántas niños y niñas, cuántos jóvenes que han muerto prematuramente, y sobre los que no ha ocurrido ningún milagro semejante. Simplemente las personas han quedado arrolladas por el poder destructivo de la muerte.